Sembramos Biodiversidad

Convocatoria de matchfunding para impulsar la producción de semillas y mejora vegetal ecológicas

En un impulso hacia la sostenibilidad y la preservación de la biodiversidad agrícola, la Fundación Triodos y la Red de Municipios por la Agroecología lanzamos la convocatoria de matchfunding “Sembramos Biodiversidad”. Esta iniciativa busca financiar proyectos que fomenten la producción y comercialización de semillas ecológicas, especialmente de variedades locales y de polinización abierta, para construir sistemas agrícolas resilientes y sostenibles.

La convocatoria está dirigida a proyectos e iniciativas de pequeña escala con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y la economía local. Las candidaturas ideales deberán demostrar viabilidad financiera y de gestión a medio plazo y estar dedicadas a la producción y comercialización de semillas ecológicas de variedades locales o tradicionales.

La iniciativa está abierta a una amplia gama de entidades jurídicas activas dentro del Estado español, incluidas micropymes, asociaciones, fundaciones, cooperativas, y más, con el requisito de tener una facturación máxima de 2 millones de euros anuales en los tres últimos ejercicios.

Sembramos Biodiversidad no solo apoya la agroecología y la conservación de semillas autóctonas, sino que también promueve la mejora vegetal de variedades tradicionales. Con un fondo de apoyo de 10.000 € destinado a duplicar las donaciones recibidas por los proyectos seleccionados, la convocatoria es una oportunidad para impulsar el cambio hacia prácticas agrícolas más sostenibles y ecológicas.

Actualidad relacionada

Ya se han convocado los premios 2018 del pacto de Milán

La secretaría del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán (MUFPP), en colaboración con la Fondazione Cariplo acaba de lanzar la tercera edición de los Premios del Pacto de Milán.

El objetivo es estimular la acción sobre la política y la práctica alimentaria a partir del aprendizaje y el intercambio entre las ciudades signatarias de MUFPP. Además, los premios ganadores en 2016 y 2017 están demostrando ser agentes catalizadores de intercambios mutuos de buenas prácticas entre ciudades.

Además del reconocimiento formal de las ciudades ganadoras, habrá premios diseñados para estimular el aprendizaje para la acción en diferentes etapas de la política y la planificación alimentaria.

Los premios son un medio para estimular el aprendizaje y la acción, no un fin en sí mismo. Los criterios de los premios están diseñados para satisfacer una amplia variedad de tipos y escalas de ciudades. Los premios reconocerán prácticas únicas y replicables, innovadoras y vinculadas a otros avances paralelos en la sostenibilidad urbana y territorial.

 

 

Las categorías de los premios son:

  • Gobernanza -o garantizar un entorno propicio para una acción eficaz-
  • Dietas sostenibles y nutrición
  • Equidad social y económica
  • Producción de alimentos, incluidos los vínculos rural-urbano
  • Suministro y distribución de alimentos
  • Prevención, reducción y gestión de residuos alimentarios

La fecha límite para que las ciudades signatarias envíen su política o práctica es el lunes 7 de mayo de 2018. Un comité de premios expertos evaluará las presentaciones de acuerdo a cuatro criterios:

  • Innovación: la política alimentaria a nivel municipal o territorial está evolucionando para hacer frente a los nuevos desafíos derivados de los cambios en el sistema alimentario, como los impactos del cambio climático y las presiones económicas, de salud y de urbanización. Las innovaciones en las políticas y prácticas alimentarias urbanas para enfrentar estos desafíos se valoran en este criterio.
  • Impacto: los impactos sociales, ambientales y/o económicos se consideran para esta categoría. El impacto social se debe principalmente al impacto en las poblaciones vulnerables, incluidos las personas excluidas, las mujeres, los niños, los ancianos y/o desplazados/migrantes que a menudo requieren asistencia alimentaria y/o pueden carecer de acceso adecuado a alimentos asequibles y nutritivos.
  • Inclusión: Hay tres tipos de inclusión posibles valoradas en este criterio: temática (a través de más áreas del marco de acción o departamentos de la ciudad), territorial (a través de más autoridades locales) o inclusión social (sociedad civil y/o sector privado).
  • Coeficiente de Adversidad: Este criterio está relacionado con las dificultades severas para la acción, por ejemplo: pobreza extrema, el escaso acceso a los alimentos, los impactos ambientales o desafíos específicos (conflictos, población desplazada, terremotos, crisis económicas severas)…

La ceremonia de entrega se llevará a cabo durante la reunión anual de este año en Tel Aviv – Yafo, del 3 al 5 de septiembre de 2018.

Para cualquier pregunta relacionada con los Premios del Pacto de Milán, se puede contactar con la Secretaría del Pacto de Milán en  MUFPP.award@comune.milano.it

Para presentar una política o práctica alimentaria a los Premios del Pacto de Milán, las ciudades deben:

  • haber firmado el Pacto de Milán
  • seleccionar de una a tres políticas y/o prácticas alimentarias de su ciudad y/o territorio
  • completar un formulario de envío por política y/o práctica
  • adjuntar la carta de transferencia firmada por el Alcalde
  • enviar formulario (s), carta y cualquier documentación adicional

Para saber más, pincha en este enlace

 

El 4 de abril, II Jornadas ‘Alimentar el cambio ‘ en la Casa Encendida

El próximo 4 de abril, se celebran en Madrid -en La Casa Encendida–  las II Jornadas ‘Alimentar el cambio’, un encuentro que se enmarca dentro del proyecto del mismo nombre para el fomento de la alimentación saludable y sostenible en centros educativos de la Comunidad de Madrid, impulsado por la cooperativa de trabajo asociado e iniciativa social Garúa, financiado por la Fundación Daniel y Nina Carasso y con la colaboración de la Fundación FUHEM.

Y es que hacer la transición desde un comedor convencional a otro sostenible y saludable no es una tarea sencilla. Hay muchas dificultades que han frenado a comunidades escolares de Madrid en su avance hacia un cambio en el servicio de comedor, incorporando productos ecológicos y de temporada, producciones de proximidad, más vegetales y menos ingredientes procesados, pescados de calidad, menos alimentos de origen animal…

Sobre todo ello se va a debatir y reflexionar en la jornada del 4 de abril, cuyo programa previsto es el siguiente:

12:00h-13:40h COMEDORES SOS: Se buscan gestoras de colectividades escolares SOSTENIBLES Y SALUDABLES

Un taller de trabajo cuyo objetivo será conocer la propuesta de servicio y experiencia de la empresa castellonense Cuinatur, dedicada a la gestión de comedores escolares que trabaja con productos frescos, de temporada y siempre que hay opción de producción ecológica y local. Actualmente gestionan 28 comedores escolares de titularidad pública que dan de comer a casi 5.000 personas al día, con sus más de 300 empleados. Una empresa de referencia en el sector que viene a demostrar la viabilidad de un cambio de modelo en los comedores escolares, en una comunidad autónoma con un modelo de gestión de los comedores escolares muy parecido al madrileño., y a debatir sobre algunos de los principales retos de la transición agroecológica de los comedores escolares madrileños.

13:40-14:00 ¿Qué es la Red Chef 2020?

Es una red –impulsada por Menjadors Ecologics– de cocineros y cocineras de colectividades y restauración para promover, evolucionar y compartir estrategias y herramientas en el cambio del modelo alimentario. Actualmente están participando 26 profesionales que trabajan con compra directa a productor, alimentos ecológicos y técnicas más saludables. Trabajando en cocinas de 50 a 900 menús, juntos suman 4.350 menús.

Desde el proyecto Mares Alimentación tienen el objetivo de facilitar la creación de un nodo local en Madrid, para crear un espacio de intercambio e impulso. Con el objetivo de seguir tejiendo la red, se presentarán las jornadas Chef 2020 que van a desarrollarse en Madrid el primer fin de semana de Junio.

17:00-19:00h Alimentar el cambio en Madrid ¿Qué se está moviendo en nuestro entorno?

Mesa redonda de iniciativas en torno a los comedores escolares saludables y sostenibles en la región.

Una panorámica de las iniciativas madrileñas | Abel Esteban, miembro de GARÚA S. Coop. Mad y Plataforma Ecocomedores.

Alicia Roldán | Comunidad de Aprendizaje Escuela Infantil Zofio (Usera).

Cesar Orive | Profesor de FP en la Ciudad Educativa Hipatia de FUHEM + Paula Cambronero y Eva Chinarro | alumnado Restaurante Escuela Bitácora (Rivas Vaciamadrid).

Marta Expósito y Heidi Thomas | CEIP Trabenco (Leganés).

19:30-21:00 Las Semillas y el Mar

Recital poético musical de El Naan y Gustavo Duch

 

+ info en http://alimentarelcambio.es

 

¡La Huerta de València ya tiene Ley para su protección!

Hoy ha salido publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana la Ley 5/2018, de 6 de marzo, de la Generalitat, de la Huerta de València .  ¡Es una gran noticia para la huerta y para todas las personas y colectivos que llevan muchos años luchando para proteger este fantástico patrimonio natural, cultural, social y ambiental!

En palabras de la propia Ley,

«la Huerta de València constituye uno de los paisajes agrarios más relevantes y singulares del mundo mediterráneo. Es un espacio de acreditados valores productivos, ambientales, culturales, históricos y paisajísticos,merecedor de un régimen de protección y dinamización que garantice su recuperación y pervivencia para las generaciones futuras. (…) Además, este espacio genera una producción agrícola de proximidad que permite disponer a la población del área metropolitana València de productos hortofrutícolas de alta calidad con costes reducidos de transporte y menores emisiones de gases de efecto invernadero. Esta producción se ve favorecida por un suelo de alta capacidad agrológica, según la cartografía científica vigente, el cual es un recurso natural escaso en la Comunitat Valenciana, donde solamente algo más del tres por ciento de su superficie ostenta este potencial edafológico, crucial en las estrategias alimentarias de largo plazo, y soporte del sector agroalimentario, en el que la Comunitat Valenciana cuenta con grandes ventajas competitivas y un extraordinario potencial de desarrollo.

Este paisaje productivo y cultural de incalculable valor está seriamente amenazado de desaparición por la presión de la actividad urbanística, las infraestructuras de movilidad y la crisis y abandono de la actividad agraria. En los últimos años, la superficie de la Huerta de València se ha visto reducida sensiblemente, lo que ha supuesto también pérdidas de sus elementos patrimoniales.»

La ley se desarrolla en cuarenta y siete artículos encuadrados en ocho capítulos, tres disposiciones adicionales, tres transitorias y dos
finales:

Las disposiciones generales del primer capítulo enfatizan no solamente los objetivos de la ley, sino su relevancia social y la actuación de los poderes públicos para refrendar esta consideración.

El segundo capítulo se centra en la definición de los elementos que forman parte de la Huerta de València, donde no cabe ninguna duda de que, al margen de los elementos estructurales, morfológicos o de patrimonio de la huerta, son las personas que se dedican a la agricultura el elemento central de este sistema territorial y responsables de su pervivencia. Por ello, no es posible la viabilidad de la huerta sin unas condiciones de vida dignas para los agricultores y agricultoras. La pervivencia de la Huerta de València es condición necesaria para la protección del patrimonio inmaterial reconocido al Tribunal de las Aguas de la Vega de València, que se encuentra indisolublemente vinculado a la propia existencia de este espacio en óptimas condiciones productivas y ambientales.

El capítulo tercero de la ley contempla la formulación y aprobación por el Consell de un plan de acción territorial de los definidos en el artículo 16 de la Ley 5/2014. Se trata de un instrumento de ordenación supramunicipal al que se deben adaptar los planes urbanísticos de los municipios que integran el ámbito de la huerta. Este plan propondrá un régimen jurídico para los suelos de la huerta, como suelos protegidos, y de compatibilidad de los distintos usos y actividades que puedan implantarse para mantener la huerta como espacio productivo, preservando sus incuestionables valores, bienes y servicios para el conjunto de la sociedad. En este sentido, se establecen en la ley principios básicos como la protección del suelo agrario de alta capacidad, el mantenimiento del sistema de riego tradicional por gravedad como elemento sustancial de la huerta o la incorporación de este espacio y de sus conexiones territoriales externas a la infraestructura verde del área metropolitana de València.

El capítulo cuarto de la ley pone sobre la mesa uno de los temas críticos de la huerta como es el estado de abandono o infrautilización de muchas parcelas agrícolas que pudieran ser cultivadas por una tercera persona o empresa que se dedique a la actividad agrícola a pleno rendimiento. En este sentido, la dimensión económica de la huerta obliga a regular la función social de la propiedad que configura el contenido esencial del derecho mediante la posibilidad de imponer deberes positivos a su titular que aseguren su uso efectivo para fines de desarrollo económico, entendiendo que la fijación de dicho contenido esencial no puede hacerse desde la exclusiva consideración subjetiva del derecho o de los intereses individuales.

El capítulo cinco se refiere a la zonificación y clasificación del suelo de la huerta, aportándose como gran novedad la consideración de dos nuevos instrumentos urbanísticos de recuperación de la huerta: el enclave y el sector de recuperación de la Huerta de València. Ambos se desarrollarán sobre suelos degradados de la huerta, que serán determinados en un catálogo de espacios a recuperar contenidos en el plan de acción territorial. En ambos instrumentos se pretende rehabilitar construcciones en mal estado de conservación o permitir un índice de edificabilidad reducido materializado, como máximo, en un tercio del ámbito de dichos instrumentos, teniendo que dedicarse el resto a regenerar y cultivar huerta en perfectas condiciones agrícolas y ambientales.

El capítulo sexto propone la creación del Consejo de la Huerta de València, el cual adoptará la forma de consorcio, con la participación de las distintas administraciones públicas involucradas en la dinamización de la huerta, así como de los actores sociales, económicos y ambientales que tienen la necesaria legitimación para formar parte de este ente, el cual estará adscrito a la conselleria con competencias en materia de agricultura y desarrollo rural. Sus funciones serán muy amplias, comprendiendo, entre otras, la gestión de los fondos que asignen las distintas administraciones o se obtengan por los instrumentos financieros que, en su caso, se creen para garantizar la pervivencia de la huerta y sus valores.

El capítulo séptimo de la ley está dedicado a la definición de un plan de desarrollo agrario, con sus correspondientes programas y proyectos, que será elaborado por el Consejo de la Huerta de València y la conselleria con competencias en agricultura y desarrollo rural. Este plan tendrá como principales líneas estratégicas la mejora de las estructuras agrarias y la profesionalización de las explotaciones, el relevo generacional de los profesionales agrarios, la incentivación de las producciones de calidad o la mejora de los canales de comercialización, con especial atención a los canales cortos y la venta directa. También se fomentará la diversificación de las rentas agrarias, mediante la introducción limitada de actividades terciarias complementarias y compatibles con la actividad agraria y la recuperación y puesta en cultivo de tierras abandonadas o infrautilizadas.

El último capítulo de la ley regula un inventario de explotaciones profesionales situadas en el ámbito de la Huerta de València, las cuales deberán estar inscritas en el Registro General de la Producción Agrícola y disponer de una superficie mínima, en términos de unidades técnicas de trabajo, como requisito imprescindible para beneficiarse de las acciones o instrumentos que desarrolle el Consejo de la Huerta de València. Además, se regulan las bonificaciones en las transmisiones de fincas agrícolas a profesionales y empresas agrarias.

En definitiva, es una ley necesaria para preservar la Huerta de València, un espacio competitivo y estratégico en cuanto a la producción de alimentos, preservador de sus valores culturales y ambientales e integrador en su dimensión social.

Podéis acceder al texto completo de la Ley en este enlace.